Cada cara nueva es solo un paso más que me lleva a mi destino.
Aún recuerdo aquel último viaje, ya casi no lo recuerdo. Cuando volví de aquel lugar, sabía conscientemente que no volvería más, que aquel lugar quedaría solo en un recuerdo. Algo terminaba con este viaje. Algo empezaba con este viaje.
Otros viajes vinieron después, viajes cuyo destino no era el recuerdo si no la realidad. Viajes que te prometen cosas que son para siempre, que no se rompen, viajes donde los asientos están repletos de ilusión. La ilusión de ver algo nuevo, o quizá algo antiguo, ilusión de ver a personas que hace tiempo que no ves, o quizá para conocer a gente nueva.
No importa lo que signifique cada viaje, solo sé que cada viaje me lleva a ti.